El lunes 30 de agosto murió Jairo Aníbal Niño, uno de los más reconocidos escritores latinoamericanos. Escribió más de 40 obras, entre las que se destacan: Zoro, La alegría del querer, Poemario de amor para niños, De las alas caracolí. Recibió el Premio Nacional de Literatura Colombiana en 1977.
"Era muy niño cuando se encontró con los libros, los aviadores y los gitanos. De ellos aprendió las artes del vuelo y de la imaginación, que es otra de las formas de volar. En su adolescencia ejerció diversos oficios. Fue ayudante de camión, actor de teatro, aprendiz de mago y marinero. Integró el grupo de pintores La mancha. Algunos de sus textos han sido traducidos al inglés, portugués, alemán, finlandés, eslovaco y chino. Fue catedrático y director de la Biblioteca Nacional de Colombia." (Redacción Vive.in con información de RCN radio y WRadio Bogotá).
Quién haya conocido a Jairo Aníbal Niño personalmente difícilmente haya podido escapar al hechizo que provocaba cuando se ponía a contar. El contaba una anécdota, un cuento, algo que le había sucedido y la magia comenzaba. Vestido de blanco, con sonrisa y mirada de niño, cautivaba de manera profunda. Por suerte nos quedan sus libros, con los que sucede algo parecido: la magia empieza, cuando uno se pone a leerlos.
3 comentarios:
Alicia, qué guay esta actividad frenética en tu blog. Ánimo, no te desanimes, que te leemos. Un beso
Gracias!!! Ustedes me contagian!!! Bea es algo así como la voz de mi conciencia, jaja
Pues sí, además tus comentarios también se ven.
Muy bien, lo estás haciendo MUY BIEN.
Bea "La voz de tu conciencia". jejeje
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